Si el niño te mira y tus ojos se llenan de dudas, el niño no creerá en él.
Mira cómo tus ideas se hacen realidad.
Lo hemos preparado con antelación para que pudieran estar listas el día del evento. 350 alumnos de primaria de 7 centros educativos fueron invitados a participar. Todos dijeron que si. La propuesta: diseñar y construir bibliotecas escolares.
Los niños creando espacios por y para ellos.
Hablamos de educación, de innovación… pero ¿arriesgarse en la práctica? Se trata de darles voz, herramientas, escenarios donde ser, intervenir en su entorno.
Una invitación a creer en ellos mismos.
No les decimos para qué sirve, ellos lo elaborarán, a cada uno le impulsará o inspirará de forma diferente aquí, ahora, mientras lo diseñan, lo ven sobre plano realizado junto a expertos, arquitectos y diseñadores de interior, y luego al contemplar su obra.
Los niños se pusieron a soñar. Alzaron la mirada.
La pregunta era sencilla: ¿quiénes son los más creativos del mundo? y la respuesta unánime: ¡nosotros!. Ellos ponían las ideas, unidos en grupos de 3 y los expertos las llevaban sobre plano tal y como se plasman los proyectos profesionales.
Éstos estudiaron durante horas los proyectos presentados, valoraron con detenimiento cada uno de ellos, propusieron, buscaron soluciones a la complejidad, imaginaron la construcción rodeados de los niños para que su motivación y fin pudieran cumplirse. Comprometidos, aportando, todo el tiempo aportando valor. Todo su saber hacer volcado sobre los proyectos
Los niños poseen un botón que, si lo activan, comprenden que nada de lo imaginado es imposible.
Juntos, profesores, entidades y empresas colaborando, haciendo realidad los sueños de los niños. Juntos han logrado crear las bibliotecas tal y como las desean, con diseños disruptivos, rompiendo moldes, dejándose llevar por su creatividad, construyendo algo genuinamente suyo para el uso y disfrute propio y de los demás.
Los niños no son ciudadanos del futuro, son ciudadanos ahora
Varios rincones de la región amanecerán con algo suyo destinado al disfrute de ciudadanos de todas las edades. Permanecerán expuestas en las principales plazas durante 10 días y finalmente quedarán instaladas y en propiedad de los centros escolares participantes.
Habrán sido los creadores de una experiencia única para miles de personas. Dejarán su impronta e invitarán a la sociedad a coger un libro, dejar otro, y así lograremos una cadena fabulosa cuyo principio habrán sido los más pequeños. ¿Los niños animando a la lectura a los más mayores?
Niños, profesores, padres, entidades, empresas, colaboradores… Han hecho visible lo invisible.